La apertura del acto estuvo a cargo del ministro de Economía, Isidoro Santana; la introducción sobre el tema el representante del banco en el país, Alessandro Legrottaglie; y el cierre, el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz.
La divulgación de los resultados del estudio estuvo a cargo del economista sénior del Banco Mundial, Gianluca Mele, y del consultor dominicano Jaime Aristy Escuder.
Los hallazgos de la investigación se comentaron en un panel integrado por el viceministro de Planificación del MEPyD, Yván Rodríguez; por Martín Zapata, viceministro de Política Tributaria de Hacienda, y por Marvin Cardoza, gerente de estudios económicos y tributarios de la Dirección General de Impuestos Internos.
El BM indica que los ingresos fiscales del país no han seguido el ritmo de crecimiento económico (promedio anual de 7% desde 2014 a 2016), y que tampoco el esfuerzo de recaudación tuvo los mismos resultados que el de otras naciones comparables.
Los presentadores de esta exploración titulada “Hacia un sistema tributario más eficiente”, recuerdan que la recaudación de impuestos en el país de 2004 a 2014 era en promedio del 13.4% del PIB, inferior al de América Latina y el Caribe, cuyos ingresos totales promediaban el 14.3%.
Subrayaron que “a pesar de los esfuerzos del Gobierno, para 2016 los ingresos totales habían llegado a solo el 14,6% del PIB, un valor muy por debajo del máximo de 2007 (16,6%), y las tasas de varios países comparables de la región arrojaban un PIB per cápita inferior”.
Identifican al sistema de gastos tributarios como uno de los desafíos que limitan el margen fiscal y la capacidad de la República Dominicana para llevar adelante políticas redistributivas, pues además debilita la movilización de ingresos.
Dijeron que en el estudio se reconoce al Gobierno por realizar esfuerzos por alcanzar un pacto fiscal, mandato de la Estrategia Nacional de Desarrollo a 2030, contexto donde consideran que los encargados de formular políticas necesitarán comprender en mayor profundidad las cuestiones tratadas en el estudio, así como sus repercusiones fiscales, económicas y distributivas.
En la apertura del acto el ministro Santana recordó que la Estrategia convoca a la negociación y a su firma al Estado, a los empresarios y a la sociedad civil, para construir el país deseado.
Expresó que el impacto en la economía de la informalidad laboral como el manejo de los gastos tributarios analizados en el estudio constituyen barreras en la financiación efectiva del Estado.
En el acto Legrottaglie dijo que, a pesar de la sólida trayectoria de crecimiento a largo plazo, los indicadores de pobreza y desigualdad del país siguen relativamente altos.
Dijo que el estudio evalúa aspectos clave para la mejora de la eficiencia fiscal y el aumento de ingresos, en particular mejores políticas para aumentar la recaudación, mejor orientación de los gastos fiscales para beneficiar a los más pobres y aumento de la base impositiva al reducir la informalidad.
Mientras que para elevar la tributación, el economista sénior del Banco Mundial, Gianluca Mele, recomendó fortalecer las capacidades de referencias cruzadas, lo que considera que facilitaría identificar a los contribuyentes inconformes; aprovechar la tecnología de la información y los programas de verificación basados en el riesgo, y reformar el uso de la tarjeta de exención de Itbis para la adquisición de bienes y servicios seleccionados, lo que considera que reduciría drásticamente la evasión de este impuesto.
El consultor Aristy Escuder informó que el trabajador informal del país es el 53.9% del total del empleo, unos 2.36 millones de personas, más de la mitad hombres, el 57.1%, y menos de la mitad mujeres, el 48.5%.
Agregó que en general los trabajadores formales tienden a ganar más que los informales (26.2 veces menos por hora o 76 pesos versus 103 pesos), por lo que recomendó la implementación de programas que ayuden a ampliar la base impositiva.
Recomendó aumentar la escolaridad de los informales hasta el nivel promedio de los formales (11.3 años), con lo que las recaudaciones sobre la renta de personas físicas aumentarían en 0.6% del PIB.
Al pronunciar las palabras de cierre, el ministro de Hacienda valoró el informe como un instrumento necesario para la toma de decisiones públicas en cuanto a la eficiencia en las recaudaciones tributarias y en la reducción del empleo informal.
Expreso que el Banco Mundial ha realizado varios análisis sobre la hacienda pública que constituyen piezas fundamentales para la discusión técnica sobre políticas fiscales, y anunció que ambas instituciones elaboran un estudio sobre la revisión del gasto público.