Lorenzo se sintió en control del combate y continuó lanzando sus puños con rapidez y molestando al monarca joven de las 126 libras CMB con su evasivo estilo, pero siempre a corta distancia.
El escaso público que se congregó en el techado Eleoncio Mercedes empezó a susurrar ante la situación, pero de repente la confianza traicionó al retador sancristobalense y un salvaje uppercut se estrelló en su costado izquierdo dejándolo desparramado en la lona.
Con un gesto de dolor y enroscado entre sus extremidades, Geysi acudió al orgullo deportivo y trató de incorporarse cuando subía el fatídico conteo a cinco segundos, pero volvió a desplomarse aún anestesiado por el ponzoñaso del Abejón.
“Él empezó bien, me molestó con sus jabs y una combinación que me alcanzó, me puso a fallar mis mejores golpes, pero, mi esquina me hizo la señal para que no me desesperaba, lo dejé tranquilo y me puse a estudiarlo, y en un giro pude alcanzarlo con un gancho y luego el uppercut que lo noqueó”, dijo Fortuna, quien retuvo su corona en sólo un minuto y 39 segundos.
Un ídolo
Lo que se había pronosticado como “lágrimas para La Romana” terminó con una inmensa alegría y el invicto monarca juvenil del CMB salió en hombros de sus fanáticos y con la faja en la cintura.
“Habló tanto que si no lo noqueaba me sentiría muy mal con mi gente, le dije que le iba a enseñar a respetar a La Romana”, recordó.