En su boletín más reciente, el NHC indicó que la depresión tropical se encuentra a unas 1.435 millas (2.305 kilómetros) al este de las Antillas Menores y presenta vientos máximos sostenidos de 30 millas por hora (45 kilómetros por hora).

Se desplaza rápidamente hacia el norte-noroeste con una velocidad de traslación de 28 kilómetros por hora.

“Se esperan pocos cambios en la intensidad de sus vientos durante las próximas 48 horas, y actualmente no se espera que se transforme en una tormenta”, apuntaron los científicos del NHC, con sede en Miami.

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) anunció el 25 de mayo que se prevé una temporada de huracanes en el Atlántico con registros “por encima” de lo normal, con la formación de 11 a 17 tormentas tropicales, de las cuales entre 5 y 9 se convertirían en huracanes y entre 2 y 4 serían de categoría mayor.

La primera tormenta tropical de 2017 fue Arlene, que se formó en abril pasado en mitad del Atlántico, más de un mes antes del comienzo de la temporada, seguida de Bret y Cindy.