Resaltan esfuerzo del Cónsul de Nueva York en defensa de la dominicanidad

NUEVA YORK.-El cónsul general de la República Dominicana en esta ciudad, arquitecto Eduardo Selman, ha venido sosteniendo reuniones con sectores representativos de la comunidad dominicana, inclusive funcionarios electos de origen dominicano y anglosajones en los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania y Connecticut, para ofrecerles informaciones sobre el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, contrario a la noticia de que se hicieron eco algunos medios de prensa en el sentido de que le habría negado información sobre el caso haitiano a la concejal Julissa Ferreras.
Uno de los hechos más fehacientes y que testimonian el esfuerzo y el trabajo permanente de Selman para que tanto la comunidad dominicana como los extranjeros se edifiquen correctamente sobre la regularización del estatus de inmigrantes indocumentados, es la visita que le hizo el congresista demócrata por el distrito 13 de Nueva York, Charles Rangel, a quien junto al embajador permanente ante la Organización de las Naciones Unidas, licenciado Francisco Cortorreal, recibió en su despacho.
También, su destacada participación en la reciente cumbre de la Liga Domínico Americana de Oficiales Electos y Designados celebrada en esta metrópoli, donde expresó la disposición del Consulado de informar y orientar a las personas interesadas sobre la situación migratoria en la nación dominicana.
Durante declaraciones ofrecidas por el congresista Charles Rangel (D-13) en las que consideró “infundadas, desacertadas y carentes de base” las críticas que hizo recientemente el alcalde de esta metrópoli, Bill De Blasio, al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, ejecutado por disposición del presidente Danilo Medina, se entregaron brochures a periodistas en los que el Ministerio de Relaciones Exteriores detalla las medidas migratorias que se vienen adoptando en el país.
Además de que tradicionalmente hay organizaciones ONG, dirigentes políticos y personas que de manera particular buscan intereses y tratan de beneficiarse de la migración haitiana hacia la República Dominicana, hay mucha confusión que hay que despejar por lo que no solo el Cónsul General de la República Dominicana está inmerso en una campaña de información, sino también el embajador en los Estados Unidos, licenciado José Tomas Pérez, el embajador permanente ante la ONU, licenciado Francisco Cortorreal, y el embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Pedro Verges, quienes tuvieron una protagónica defensa de la nacionalidad dominicana y de su país en la referida cumbre y en otras actividades.
Ciertamente a través de internet, uno de los instrumentos más apropiados de la comunicación moderna para procesos de investigación sobre distintos aspectos como educación, economía, salud, inmigración, geografía, etc., se puede obtener información sobre el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros ejecutado por disposición del presidente Danilo Medina para dar cumplimiento a un mandato de la Ley General de Migración 285-04 y a lo dispuesto por la Sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional, acudiendo a las páginas Web de la Presidencia de la República Dominicana y el Ministerio de Inmigración, entre otras oficiales, además de la sede consular dominicana, localizada en el 1501 de la venida Broadway, en Manhattan.
El Gobierno Dominicano ha aprovechado todos los foros internacionales para explicar pormenorizadamente el Plan de Regularización de Extranjeros, tal como lo hizo este jueves en Ginebra, Suiza, el ministro de Relaciones Exteriores, arquitecto Andrés Navarro, durante su participación en la Vigésimo Novena Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), donde reiteró que el Gobierno del presidente Danilo Medina ha establecido los mecanismos de control para garantizar que no ocurran deportaciones masivas de ciudadanos haitianos, violaciones a los derechos humanos y casos de apátridas.
El propio presidente Danilo Medina había expresado esas garantías a ciudadanos extranjeros indocumentados que viven en la República Dominicana durante su participación en la XLV Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana que se celebró recientemente en Antigua, Guatemala.
Reiteramos que tanto el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill De Blasio, como quienes le han asesorado –concejales o no- y buscan excusa para justificar su apoyo a esas intenciones interesadas, están sumamente equivocados, pues el Gobierno Dominicano esta regularizando el estatus migratorio de extranjeros conforme lo establece su Constitución y sus leyes adjetivas, con el mismo derecho que tienen los demás países del mundo de tener un control de sus nacionales e inmigrantes, sin avasallar ni maltratar física o moralmente a los ciudadanos.
Aprovechamos para reiterar nuestro reconocimiento al congresista Charles Rangel y a los demás oficiales electos dominicanos en Nueva York y otros estados de los Estados Unidos que han dispuesto de su tiempo y sus ocupaciones para dedicarse a analizar la situación migratoria en la República Dominicana y han rechazado la andanada de críticas malintencionadas dentro y fuera del país.
Por primera vez en la historia republicana, nuestro país tiene un Gobierno que se ha interesado por la preservación de la migración verdaderamente controlada y realmente organizada, dándole cumplimiento a un mandato de la Ley General de Migración 285-04 y a lo dispuesto por la Sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional.
Debemos defender nuestra dominicanidad y nuestra soberanía en momentos cuando se ha comprobado una evidenciada campaña de descrédito tomándose como “presa” o “escudo” a los hermanos haitianos para tratar de perjudicar a la República Dominicana, país que siempre ha sido el primero en solidarizarse y auxiliar a Haití cuando la vecina nación se ha visto afectada por fenómenos atmosféricos, temblores y terremotos, etc., siendo un ejemplo de ese axioma solidario la construcción de una Universidad donada por el Gobierno Dominicano a Haití para contribuir con mejorar el nivel educativo de sus ciudadanos.