Trayectoria. “Matthew”, de categoría 3, se desplaza cerca de la costa este de Florida, con una velocidad entre 10 y 18 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Cada año, en el periodo del 1 de junio al 30 de noviembre, las alarmas se disparan en el Atlántico con la temporada ciclónica. Y esta vez, República Dominicana escapó de un peligro mayor ante el roce del poderoso huracán “Matthew”, de categoría 4, que provocó que las autoridades encendieran la alarma por los posibles efectos devastadores.
A pesar de solo cuatro lamentables pérdidas humanas, las autoridades y la población cantaron el himno de victoria. Y es que con la magnitud de este “monstruo”, pudo haber sido mucho peor.
Según las cifras del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), además de los cuatro fallecidos –tres niños y un adulto por deslizamientos de tierra en el sector de Capotillo y la Puya de Arroyo Hondo–, “Matthew” obligó a desplazar a 35,019 personas; dejó 3,174 viviendas afectadas, de las cuales 25 quedaron destruidas, incomunicó a 46 localidades y afectó a cuatro puentes.
Hacinamiento y poca prevención
Cada vez que el país está amenazado por un huracán de este rango queda en evidencia el peligro que representa para miles de familias residentes en Capotillo, La Ciénega, La Puya de Arroyo Hondo, donde el hacinamiento urbano y las malas construcciones no soportan las intensas lluvias.
Asimismo, en La Vieja Barquita, 787 familias que todavía no han sido trasladadas a la Nueva, tuvieron que recoger sus pertenecías ante la furia de “Matthew”. El Gobierno solo ha mudado a 850 familias al proyecto de 112 edificios, valorado en RD$4,000 millones. De igual manera, en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, una personal resultó herida con el derrumbe de un puente.
En Barahona, la población está amezada por la inestabilidad que presenta el río Yaque del Sur y sus afluentes en tiempos de tormenta. En el municipio de Vicente Noble, el agua del arroyo Buringa penetró al poblado causando pérdidas que hasta ahora han sido incuantificables.
Sector agropecuario calma las alarmas
En el sector agropecuario de RD, que siempre ha sido el más afectado, el Comité Agropecuario de Prevención de Huracanes y Mitigación de Desastres del Sector Oficial informó que no hubo daños en los predios agrícolas. Tampoco se reportaron daños en el ganado.
Como aspecto positivo dentro de tanto desastre, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri) indicó que se han acumulado alrededor de 950 millones de metros cúbicos de agua en la mayoría de los embalses del país, y que existe la posibilidad de que el volumen aumente por las lluvias dejadas a su paso por el huracán “Matthew”, lo que garantizaría la producción para 2017.