por primera vez en 16 años preocupado por su dominio político
Por Felipe Medrano
Durante la rueda de prensa ofrecida por el Partido de la Liberación Dominicana este lunes pasado se pudo observar algo nunca visto en los rostros de los miembros del Comité Político de ese partido: una profunda preocupación acompañada de una no menos profunda congelación del rostro.
La escena contrastaba con todas aquellas que hasta el momento los dominicanos veníamos observando: actitud altiva y desafiante, así como exuberancia emocional, manifiestas carcajadas y espontaneidad gestual. En este caso, la escena pintaba como si a todos se les hubiera informado de la inminente muerte de un familiar mutuo muy amado por ellos.
¿Pero qué estuvo en la base de esta conducta tan extraña en peledeistas acostumbrados al dominio y la ostentación de poder? Simple y llanamente la encuesta Gallup. Hasta ayer, la seguridad de una victoria la daban por un hecho, se creían invencibles. Ciertamente con el 62.8% por ciento de las intenciones de voto a favor en el mes de agosto presentado por Gallup, ellos entendían que el record implantado por Leonel Fernández en este siglo sería algo simple de superar. Para ellos todo dependía solo de la maquinaria del PLD y la venta de los supuestos logros del gobierno de Medina.
Sin embargo en esta última entrega de Gallup, Danilo Medina descendió a 51.8%, y Luis Abinader ascendió a 35.7%. Es decir el Presidente Medina bajo 11 puntos porcentuales, en cambio, en un alza nunca vista en este país por algún candidato, Luis Abinader aumentó 18.5 en cinco meses. Mientras que por su parte Guillermo Moreno obtuvo un 4.3%. Si se suman los porcentajes de la oposición se tendría que esta reúne actualmente el 40% de las intenciones del voto. La sumatoria de los porcentajes obtenidos por Danilo y la Oposición da como resultado 91.8, lo que quiere decir que hay un 10.2% en el territorio de “nadie”.
Como la distancia entre Danilo y Abinader al momento de esta encueta es de unos 16 punto porcentuales, eso podría inducir a pensar que no hay motivos para tantas preocupaciones de los dirigentes peledeistas. Sin embargo lo que preocupa a los miembros del Comité Político del PLD, no son los números de esta encuesta, sino las tendencias que manifiesta, el tiempo y el contexto en el que se expresan.
Para ellos resulta absolutamente inexplicable que una oposición sin recursos, prácticamente excluidas de los principales medios de comunicación a fuerza de dinero del Estado y con muchos de sus dirigentes neutralizados con base a contratas y grandes sueldos, se encuentre creciendo vertiginosamente. Y que en cambio, ellos que cuentan con la más aplastante y abusiva máquina de opinión de la historia, sostenida con los impuestos de los ciudadanos, y que han comprado partidos completos, diputados, líderes comunitarios, forjadores de opinión etc., se encuentran a la baja.
Sin embargo todo tiene una explicación. La primera de toda es que Danilo se ha revelado como la última y más grande estafa moral propinada a la sociedad dominicana. De hecho Danilo nunca ha obtenido un éxito que no sea por medio al engaño.
Todo el mundo sabe que en el 2012 se despidió al profesor Genove Gneco responsable de la Oficina de No Plagio de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, porque descubrió que Danilo Medina se graduó mediante una tesis plagiada. Lo que significa que no es un profesional genuino y honestamente graduado.
En el año 2000 Danilo Medina le ganó la candidatura a la presidencia a Jaime David Fernández Mirabal por medio a una colosal compra de presidentes de comité intermedios con recursos del Estado. En el 2008 no pudo superar a Leonel Fernández a fin de ostentar la candidatura por el PLD en ese año. En el 2012, luego de mostrarse como una oveja mansa, Danilo nunca habría ganado la presidencia si Leonel no hubiera realizado un uso masivo y abusivo de los recursos del Estado y, por supuesto, si el mismo Leonel no se hubiera involucrado en el proceso.
Para destruir a Leonel, considerado por Danilo y otros miembros del Comité Político, como su principal obstáculo para el dominio cuasi dictatorial del PLD y la sociedad dominicana, Danilo volvió a los recursos sucios y engañosos para obtener “éxito”. Para ello montó una campaña mediática sucia por más de dos años en contra de Leonel, le movilizó a la misma oposición para esos fines, compró la voluntad de Quirino, (afirmado por el mismo Quirino), y condicionó a los peledeistas y a la sociedad con una supuesta popularidad de su figura.
Asimismo, Danilo medina, que se jacto de maldecir la reelección y hacer declaraciones públicas reiteradas de que no aspiraría más allá de un mandato, terminó por recurrir a los recursos del Estado para imponer la reelección del modo más atropellante posible. Ningún político dominicano se había comportado tan bochornosamente como lo hizo Danilo Medina para imponer una reelección.
De modo que los números de la Gallup, no son extraños, ellos vuelven a ratificar que Danilo Medina nunca ha obtenido un éxito de manera honesta, ni en su vida personal, ni en el PLD, ni en la sociedad. Por lo tanto las preocupaciones son genuinas. Faltan tres meses, con su candidatura estrepitosamente a la baja. Si el descenso continúa el ritmo que hasta el momento manifiestan las encuestas, para mayo Danilo no le ganará ni a Chochueca.
