Se trata del ‘Informe Nacional Desarrollo Humano 2017: El Embarazo Adolescente: un desafío multidimensional para generar oportunidades en el ciclo de vida’, que recoge datos oficiales que indican que el 22 % de las mujeres de entre 12 y 19 años de este país ha estado embarazadas.

Esta tasa es 34 % más alta que el promedio de los países de América Latina y el Caribe, de acuerdo con el informe, que indica, además, que el hecho de que el indicador de la tasa de fecundidad en adolescentes haya mostrado pocas variaciones en las últimas tres décadas hace complejo el panorama.

“Todo ello plantea un reto de desarrollo que requiere urgente atención, sobre todo en el contexto de un país que ha experimentado avances significativos en materia de crecimiento económico y mejoras en muchos de sus indicadores sociales”, agregó.

La presentación del Informe Nacional de Desarrollo Humano (INDH) fue encabezada por la vicepresidenta del país, Margarita Cedeño, y por el representante del PNUD en el país, Lorenzo Jiménez.

En declaraciones a la prensa, Jiménez describió la situación como “una paleta de consecuencias negativas y trágicas que condena a la niña y a todo su entorno a una realidad de pobreza que lastran las posibilidades del país para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Estrategia Nacional de Desarrollo”.

El informe propone, para afrontar el embarazo de adolescentes y sus impactos, respuestas multidimensionales en el marco de la agenda 2030 y políticas públicas integrales.

Para ello, precisó, “se identifican una serie de aceleradores o disparadores del embarazo adolescente al igual que impulsadores de cambio que pueden guiar las intervenciones futuras”.

“Esto conlleva tanto una mejor articulación de las políticas existentes como el desarrollo de nuevas intervenciones”, apuntó.