La entrada en vigor en Florida de esta iniciativa, que legaliza la marihuana para uso medicinal con alto contenido de tetrahidrocannabinol (THC), se produce después de que en las pasadas elecciones del 8 de noviembre los electores votaran mayoritariamente a favor de la conocida como “Segunda Enmienda” a la Constitución de este estado.

Un estudio divulgado recientemente por New Frontier Data proyecta que el mercado de la marihuana en Florida generará unos 1.600 millones de dólares en 2020, con un crecimiento anual del 140 %, casi la mitad del previsto en California para ese año, que será de unos 2.600 millones de dólares, según los datos elaborados por la firma Arcwiew Market Research.

Según New Frontier, el estado de Florida podría acabar produciendo el 7,5 % del total de cannabis legal producido en Estados Unidos y el 14 % de la marihuana medicinal para 2020.

Sin embargo, quedan todavía muchos aspectos legales que definir de esta nueva ley estatal, por lo que, en realidad, no se trata de algo tan sencillo como entrar en una consulta de un médico autorizado y solicitar una prescripción facultativa para el uso de cannabis medicinal.

La médicos listados por el Departamento de Salud de Florida sí pueden “autorizar a los pacientes a acceder a un dispensario de marihuana o a solicitar una entrega a domicilio”, pero el “asunto” es que la ley “tienen todavía que regularse”, explicó a Efe Jeffrey Block, educador de un centro médico de Miami autorizado para recetar el uso de marihuana medicinal.

La situación en estos momentos es confusa para la opinión general, ya que, pese a que la iniciativa “está en efecto, tiene todavía que regularse y eso no será hasta que los legisladores del estado ser reúnan en sesión legislativo el 1 de marzo”, precisó.

Los médicos autorizados pueden recomendar el uso de marihuana para el tratamientos de pacientes con dolores crónicos o enfermedades, pero deben presentar al menos una relación de tres meses estable con el paciente, además de haber probado primero otra medicación con el enfermo, recordó el experto.

En Florida ya estaba permitido, en virtud de una norma aprobada en 2014, el uso el uso de cannabis no fumado y con bajo contenido de THC, el agente psicoactivo de la marihuana, por parte de personas con cáncer y enfermedades que producen convulsiones o espasmos musculares crónicos, siempre bajo autorización médica.

La marihuana medicinal, que tiene un contenido de THC más alto, es para personas en estado terminal, ya sea por enfermedades o por intervenciones quirúrgicas, según la web de la agencia estatal Oficina de Uso Compasivo.

Además de Florida, Arkansas, Montana y Dakota del Norte llevaron a las urnas el pasado 8 de noviembre la legalización de la marihuana para uso medicinal y la aprobaron. De esta forma, en un total de 28 estados y Washington DC es legal este tipo de consumo. EFE