MANOLO PICHARDOSANTO DOMINGO, RD.– El dirigente del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, Manolo Pichardo, afirmó este fin de semana que el sexto triunfo al hilo de su organización política será tan contundente que  la oposición no encontrará votos para llegar al Palacio ni al Senado y que apenas alcanzará a arañar algunos diputados y síndicos.

El expresidente del Parlamento Centroamericano, PARLACEN, consideró que  el Partido Revolucionario Moderno, PRM,  es el viejo PRD que provocó pobladas y crisis económica durante la gestión gorjeblanquista y creó más de un millón de nuevos pobres durante la administración de Hipólito Mejía, “uno de los gobiernos más desastroso que ha vivido el país y que motivó a Milagros Ortiz Bosch, dirigente de esa formación política, a pedirle perdón al pueblo dominicano por tan mal gobierno”.

Al ser entrevistado en el programa de televisión Hablan los Líderes, Pichardo manifestó que mientras los dirigentes perremeístas fracasaron en sus administraciones, los gobiernos del PLD han generado riquezas, disminuido la pobreza, creado obras de infraestructuras viales y atraído cuantiosas inversiones extranjeras directas, lo que ha permitido que el país avance y lidere el crecimiento económico en América Latina, razones por las cuales el país le vota repetidas veces.

“La exhibición de estos logros de la mano de los compañero Danilo, Leonel y Margarita en la reedición del frente que se creó en 2012, además de la integración de los cuadros del paledeísmo a la campaña, promete un aplastante triunfo electoral”, aseveró.

Tras ser cuestionado acerca del supuesto retroceso electoral de la izquierda en Latinoamérica, el también vicepresidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe, COPPPAL, dijo, citando a Juan Bosch, que cuando la economía va bien la política también, y que cuando la economía va mal la política va mal y que la región ha sido afectada por la desaceleración de la economía china, que durante su crecimiento sobre los dos dígitos demandaba con frenesí materia prima latinoamericana.

Aclaró, sin embargo, que “independientemente de que las economías de los países de la región gobernados por partidos progresistas  crezcan o no, hay una constante, un comportamiento cuasi uniforme de repartir las riquezas con más justicia, y eso representa un gran avance para una región que ha sido la más desigual del mundo”.