dormirLa hora en que te acuestas y el tiempo que duermes en determinado momento realmente podría dificultarte el ser libre de preocupaciones, según científicos de la Universidad de Binghamton.

Un estudio, dirigido por Meredith Coles, directora de la Clínica de Ansiedad Binghamton y el estudiante graduado Jacob Nota, encontraron que quienes duermen periodos cortos y se acuestan demasiado tarde en la noche a menudo están agobiados con más pensamientos negativos que aquellos que mantienen horarios más regulares para dormir.

Se dice que las personas tienen pensamientos negativos repetitivos cuando reflexiones pesimistas molestas parecen repetirse en sus mentes, sin que esas personas sientan que tienen mucho control sobre esas contemplaciones. Tienden a preocuparse excesivamente por el futuro, a profundizar demasiado en el pasado y a experimentar pensamientos intrusivos desagradables. Tales ideas a menudo son típicas en quienes sufren trastorno de ansiedad generalizada, trastorno depresivo mayor, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de ansiedad social. Estas personas también tienden a tener problemas de sueño.


Estudios anteriores han relacionado los problemas de sueño con esos pensamientos negativos repetitivos, especialmente cuando una persona no duerme lo suficiente. Nota y Coles se propusieron repetir estos estudios, y descubrir si hay alguna relación entre tener esos pensamientos repetitivos y la hora en que la persona se va a dormir.

Pidieron a 100 adultos jóvenes en la Universidad de Binghamton que completaran una batería de cuestionarios y dos tareas computarizadas. En el proceso, midieron qué tanto los estudiantes se preocupan, rumian o se obsesionan con algo —tres medidas útiles para juzgar el pensamiento negativo repetitivo. También se les preguntó si habitualmente eran más mañaneros o nocturnos, si preferían mantener horarios regulares u horarios de sueño-vigilia más sesgados hacia adelante en el día.

Los investigadores encontraron que las personas que duermen por periodos de tiempo más cortos y se van a la cama más tarde con frecuencia experimentan más pensamientos negativos repetitivos que otros. Esto también resultó cierto para estudiantes que se describieron a sí mismos como individuos nocturnos.

“Asegurarse de que uno duerme durante el tiempo adecuado puede ser una intervención de bajo costo y fácilmente difundible para personas que son asaltadas por pensamientos intrusivos”, comentó Nota.

Los resultados de la investigación también sugieren que la interrupción del sueño podría estar relacionada con el desarrollo de pensamientos negativos repetitivos. Nota y Coles creen que concentrarse en dormir lo suficiente podría beneficiar a personas que están en riesgo de desarrollar un trastorno caracterizado por tener pensamientos intrusivos.