SANTO DOMINGO, RD.- El “Plan Dominicana Limpia” contempla un manejo especial a los territorios de Santiago, La Altagracia, provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional porque tienen el volumen de basura suficiente para llamar a licitación de empresas interesadas en invertir en ellas.

Domingo Contreras, uno de los artífices del proyecto, explicó que el manejo y destino final de los desechos sólidos en esas demarcaciones puede estar en manos de empresas nacionales e internacionales con capacidad para manejar la situación, dejando claro aspectos como el pago.

Afirmó que se va a trabajar en la transformación de los rellenos sanitarios comenzando con 18 primeros. Informó fue elaborado por la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia, la Liga Municipal Dominicana, la Federación Dominicana de Municipios, la Fundación Atabey, el Ministerio de Medio Ambiente y la Cervecería Nacional Dominicana.

Manifestó que desde 2014 se venía desarrollando un trabajo, tanto del sector probado como entidades del Estado y que el presidente Danilo Medina quiso que se armara un solo plan que se ha denominado “Dominicana Limpia”, mediante una alianza público-privada.

“Este año se van a invertir 312 millones de pesos del Gobierno más dos millones de dólares de la Cervecería, eso directamente dentro del Plan porque van a haber otros grupos de inversiones que las harán directamente los ayuntamientos porque lo buenos que se sepa es que el Plan crea un sistema nacional del manejo de los residuos que va también a impulsar a que los ciudadanos paguen”, dijo Contreras.

Indicó que las escuelas también tendrán que pagar a los cabildos de sus respectivas demarcaciones y se desarrollarán los puntos limpios en cada centro de enseñanza.

En ese sentido, José Miguel Martínez, director de Gestión de Riesgos del Ministerio de Educación, al elogiar el plan dijo que el impacto en el sector educativo es un desafío pedagógico para involucrar a los estudiantes y personal docente en el proceso de mantener limpio al país.

Informó que en el país hay 7,000 centros educativos públicos y con el privado suman poco más de 10,000 con casi tres millones de personas incluidos los estudiantes, docentes y administrativos.

“Acordamos unos mecanismos, unos análisis técnicos que permitan que en función del número de estudiantes, estaría calculada la producción estimada de basura y en función de eso la dirección del centro tiene dos acciones que tomar, primero reducir la cantidad y segundo pagar por el servicio de recogida”.

El también ambientalista manifestó que el discurso del Presidente le impresionó con su manejo conceptual y definición estratégica del plan: “Ni siquiera nosotros los ambientalistas habríamos dado un discurso como este, yo quedé impresionado”.

Para Johnny Jones, secretario general de la Liga Municipal Dominicana, se trata del plan integral de desechos sólidos más avanzado y oportuno que se ha tenido en los últimos tiempos, porque se están dando todas las condiciones para crear conciencia sobre la base de la necesidad de limpiar el país.

“Este plan abarca el gobierno central, parte del sector empresarial, las municipalidades, el aspecto de educación que tendrán impacto en la reducción de los 358 vertederos a cielo abierto que existen”.

Consideró que el medio ambiente es el más beneficiado con este plan con el concurso y empoderamiento del Gobierno central y los municipios y el empresariado mediante una alianza.

Domingo Matías, experto en asuntos urbanos y municipales, dijo que siempre es importante que haya coordinación entre los gobiernos locales y la administración pública central y que el plan entra en ese marco, pero que se debe definir los estándares de calidad.

Recordó que la recolección, la transportación y los rellenos son competencia de los gobiernos locales y que el gobierno central debe intervenir los vertederos, pero de manera transitoria para evitar rompimiento con la autonomía municipal.

Matías planteó que se debe descentralizar la inversión para que no se favorezca a los grandes centros urbanos donde están los ayuntamientos que más recursos tienen para comprar equipos pesados y demás.

“Los grandes ayuntamientos, desde mi punto de vista, no necesitan que el gobierno les compre equipos para transportar residuos sólidos, los intermedios y los más pequeños sí tienen esa necesidad porque no tienen capacidad para comprarlos”, concluyó.