SANTO DOMINGO.-El exfiscal del Distrito Nacional Guillermo Moreno consideró este viernes que la decisión del juez Alejandro Moscoso Segara que declara no ha lugar a favor de Félix Bautista puede ser apelada por el Ministerio Público, pero estimó que no valdría la pena hacerlo porque los resultados serían los mismos.
“Si la decisión hubiese sido enviarla a juicio de fondo, el Código (Procesal Penal) prohíbe la apelación, pero como la decisión fue un auto de no ha lugar, entonces el Procurador General de la República puede apelar, pero esta es una decisión política…y se llega a la Corte se va a reproducir la misma comedia que acabamos de ver”, expresó.
Dijo que este es uno de tantos días lamentables dentro de la transición democrática, y que la sentencia representa una quiebra del estado de derecho y que lejos de fortalecerse las instituciones y el respeto a la ley, viene a confirmar la impunidad y dejar en libertar a alguien a quien ya la sociedad señala como un ladrón de cuello blanco.
“Uso esta palabra porque me gusta ser preciso: el ingeniero Félix Bautista es un ladrón de dinero público, de cuello blanco. Lo digo yo, y que me someta a la justicia, le estoy diciendo ladrón de cuello blanco. Lo estoy diciendo responsablemente para que me someta a la justicia, para que lo dirimamos en el plano de esa limitada ….que el controla.
Dijo que la sociedad tiene que señalarle y repudiarle su conducta de apropiación de los fondos públicos. En este sentido exhortó a la población a participar en una protesta simbólica esta tarde frente a la Suprema Corte de Justicia.
“En todo el país, los hombres y mujeres a quienes nos duele este país, debemos salir a los parques a protestar y levantar pancartas para decirle no a la impunidad y exigir un cambio de esa Suprema Corte de Justicia. No podemos seguir con esa justicia secuestrada, sometida al partido gobernante y a los intereses de los ladrones de cuello blanco”.
Dijo que hoy es un día de luto.
Sostuvo que la declaratoria del auto de no ha lugar emitida hoy por Alejandro Moscoso Segarra estuvo basada en un “fallo mostrenco” del entonces procurador adjunto Hotoniel Bonilla dictado el 14 de agosto de 2012, apenas dos días antes del cambio de gobierno.
