Por Marino Ramírez Grullón

CAR04. CARACAS (VENEZUELA), 22/06/2015.- Fotografía cedida por el Palacio de Miraflores que muestra al presidente venezolano, Nicolás Maduro (c), y al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello (c-i), hoy, lunes 22 de junio de 2015, durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en Caracas (Venezuela). Maduro aseguró hoy que, de ganar la oposición las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, sus diputados acabarían con las ayudas sociales conocidas como misiones, un "saboteo" contra el que el pueblo, dijo, "lucharía en las calles". "Nuestro pueblo no se va a entregar, nuestro pueblo va a luchar en las calles, sea la que sea la circunstancia que nos toque enfrentar. Así lo digo, así lo asumo. Sería el primero en lanzarme en las calles con el pueblo a defender sus derechos sociales", aseguró Maduro. EFE/Cortesía Palacio de Miraflores/SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS

El próximo 6 de diciembre serán las elecciones congresionales y municipales en Venezuela.

Desde ya el gobierno más “democrático” de América Latina está tomando medidas retaliatorias contra la oposición de tal manera que no puedan llevar sus mejores candidatos y de que el miedo asiente en la población para que la corrupción estatal se imponga por medio de la compra del voto.

Nicolás Maduro fiel heredero de Hugo Chávez pero más retrasado políticamente ha dicho que no quiere observadores internacionales que en Venezuela son llamados acompañantes, a menos que no sean los de sus socios de UNASUR.

Henrique Capriles líder de la oposición ha pedido en la OEA que esta organización envíe observadores como forma de verificar que esas elecciones que podrían marcar el principio del fin de los abusos políticos en Venezuela, puedan tener visos de legalidad.

Todos saben tanto dentro como fuera de la patria de Bolívar como es que ha ganado en chavismo y luego el madurismo, a base de intimidación compra de votos y manipulación electoral.

Han llevado los del llamado Partido Socialista Unificado de Venezuela a tal situación ese país que ni comida aparece, la delincuencia y la corrupción están a la orden del día en esa Nación que prácticamente allí no se puede vivir.

La llamada solidaridad internacional que puso en práctica Hugo Chávez y que mantiene a menor nivel y con más perversión Nicolás Maduro es uno de los elementos económicos que tienen a Venezuela en bancarrota.

En otras ocasiones el madurismo ha aplicado prácticas poco democráticas para mantenerse en el poder tal como eliminar opositores en el Congreso Nacional sobre la base de acusaciones apuntaladas por instituciones afines al gobierno aunque deberían ser independientes.

Prácticamente todo el Estado está al servicio del gobierno de Maduro quien pretende gobernar a través de los medios de comunicación, a los que si existe alguna crítica mediática los silencia en base a amenazas y leyes impuestas desde el Congreso mayoritario que posee.

Ahora en las próximas elecciones el gobierno de Maduro podría perder la mayoría absoluta que tiene desde donde aprueba todo tipo de leyes abusivas contra la oposición.

De hecho el Consejo Nacional Electoral dirigido por una acólita de Maduro no tenía intención de establecer fechas electorales.

Ahora con fecha establecida Maduro y su equipo ha comenzado a establecer las bases del fraude de tal manera que puedan quedarse con mayoría.

Si la oposición se mantiene unida y la población de Venezuela sabe unificar diferencias es posible que a partir del próximo 6 de diciembre la dictadura “democrática” que existe en Venezuela comience a decaer.