Por Juan Cruz Triffolio

Doctor Manuel Antonio Tejada Florentino - A su lado, el Taller de Ebanistería donde laboraba en tiempo de vaciones, en SalcedoGloria salcedense, nació el 17 de diciembre, 1907, hijo de doña María Heriberta Tejada y Luis María Florentino -Luis Tutú-. Cuando apenas tenía tres años de edad, logró realizar su primer trabajo remunerado: llevar el café, diariamente, a un señor de la ciudad de Salcedo.

Luego, se convierte en limpiabotas para con el dinero generado aportar a la limitada economía que prevalecía en su modesta familia.

Sobre la base del sacrificio y el trabajo, unas veces como aguatero, músico, ebanista, entre otros oficios, terminó graduándose como médico en la Universidad de Santo Domingo y luego en el primer cardiólogo titulado del país, especialidad que alcanzó en la Universidad Nacional de México -UNAM-

Su sensibilidad humana y su solidaridad con los más pobres llevaron al apóstol de la medicina salcedense, Manuel AntonioTejada Florentino, a incursionar de lleno a la política partidaria en el Movimiento 14 de Junio y lógicamente, a asumir una posición radicalmente opuesta a los principios y las acciones sanguinarias de la dictadura trujillista.

Su oposición fue tan absoluta que tuvo que pagar con su desaparición física un 19 de enero de 1960, en el momento en que cumplía con sus responsabilidades de médico en un centro hospitalario de la ciudad de Santo Domingo.

Sobre ese lamentable suceso, el Dr. Antonio Zaglul, eminente siquiatra y amigo entrañable del galeno hijo de Salcedo, cuenta que el lunes 19 de enero de 1960, el Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino salió de su casa, como de costumbre, para dirigirse a su trabajo en el Hospital Dr. Salvador B. Gautier, a las 9 y media de la mañana, su esposa Sofía Tabar (Doña Nena) mantiene con él, a través del hilo telefónico, la que sería su última conversación.

Agrega que agentes del Servicio de Inteligencia Militar -SIM- se habían presentado al Hospital para hacerle prisionero. Incautaron su carro con todas las pertenencias.
Se supone que fuera conducido a la tenebrosa cárcel de La Cuarenta.

Más tarde, una comisión del SIM se apersonó a la casa para requerir de Doña Nena que se le entregara el arma que con permiso oficial tenía el Dr. Tejada Florentino.

En relación con su detención, el Dr. Antonio Zaglul, que en paz descanse, expresa que: “Cuando lo detuvieron, todos sus amigos estaban optimistas menos yo. Lo conocía muy bien y sabía que no resistiría ninguna humillación, ningún vejamen. Era demasiado valiente”.

Y con su muerte selló su compromiso con la Patria..!!

Loor y respeto al Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino, mártir y ejemplo de Salcedo…..