JUSTICIA LA ROMANALA ROMANA, RD.- La pena máxima de 30 años de prisión establecida en el país le fue impuesta a un hombre al que el Ministerio Público de La Romana acusó de haber secuestrado a un niño del sector Buena Vista, el 21 de enero del año 2006.

La condena fue dictada contra el nombrado Carlos Miguel Pérez Figuereo, a quien el Tribunal Colegiado halló culpable del hecho cometido en perjuicio del menor que en ese entonces tenía cinco años de edad.

En la audiencia el Ministerio Público estuvo representado por el procurador fiscal titular de La Romana, doctor Richard Güilamo Cedano, y el procurador fiscal Héctor Julio Matos, quienes consiguieron demostrar ante el tribunal que el imputado cometió el hecho, violando con ello las disposiciones establecidas en los artículos 1 y 2 de la Ley 583 sobre Secuestro.

Las autoridades indicaron que el procesado Carlos Pérez Figuereo se encontraba prófugo desde el momento del secuestro del menor, ocurrido en horas de la tarde del 21 de enero del 2006, siendo arrestado posteriormente en el año 2010.

De acuerdo al expediente instrumentado, para perpetrar la acción el procesado se desmontó del vehículo en que transitaba por el sector Bella Vista, una camioneta marca Mitsubishi L 200, color rojo vino, y le arrebató el menor a un empleado de sus padres, exigiéndole posteriormente a éstos mediante llamadas telefónicas la suma de 4 millones de pesos para su entrega.

El Ministerio Público expuso que en una de las llamadas fue acordada la entrega por la cantidad de dos millones de pesos, los cuales les fueron depositados en una camioneta abandonada que se encontraba estacionada en los alrededores de la Zona Franca II de la provincia de La Romana, a eso de las 3:45 de la madrugada del día 22 de febrero del 2006, tras lo cual el imputado dejó libre al niño en el parque de la rotonda, ubicado en la avenida Padre Abreu.

Posteriormente, el menor, cuyo nombre se omite por razones legales, fue recogido en el indicado lugar sus padres.

Se recuerda que por el hecho también habían sido condenados a 30 años de prisión, un policía que apodaban El Pachá, Ivones Heredia y Francisco Alberto Hidalgo Durán.