Las juezas Gissel Soto, Ingrid Fernández y Claribel Nivar, escucharon el testimonio de la víctima a través de una videoconferencia desde la Embajada Dominicana en Madrid, en el entendido de que la misma es extranjera y no reside en la República Dominicana.

“El proceso de escuchar víctimas y testigos a través de una videoconferencia ha dado excelentes resultados en los casos que han ameritado el uso de esta tecnología” puntualizó el fiscal Eduardo Joel Velázquez, director del departamento de Litigación Final de la Fiscalía, institución que informó sobre el caso en una nota.

El hecho ocurrió el 26 de julio del año 2014, en el Centro de Integración y Acompañamiento del Niño de la Calle, ubicado en la calle Josefa Brea, Ensanche Luperón, de esta capital.

“La víctima se desempeñaba como voluntaria y el acusado, que se encontraba alojado en una de las habitaciones del centro, aprovechó que estaban solos para retenerla, la agarró por los pies y las manos, la ató a los barrotes de la cama, y abusó sexualmente de ella” manifiesta el escrito de acusación del Ministerio Público.

Antonio Cruz Quezada sustrajo además un celular, una computadora portátil, dinero en efectivo y otras pertenencias de la víctima, procediendo luego a emprender la huida.

El tribunal acogió como buenas y válidas las pruebas presentadas en audiencia por la procuradora fiscal litigante María Cristina Benítez.

El Ministerio Público le ha otorgado al presente hecho la calificación jurídica de violación a los artículos 331, 379, 382, 384 y 385 del Código Penal Dominicano, delitos por lo que Cruz Quezada fue enviado a cumplir la condena a la Penitenciaría Nacional La Victoria.